Hoy os queremos hablar de algunas de esas afirmaciones que, en muchos casos, damos como válidas y que en la mayoría de los casos no lo son.

Por ejemplo, hay quien dice que cuantos más cerrojos tiene la cerradura de la puerta, más seguro es el cierre. Muy equivocado confundir cantidad de cerrojos con calidad y resistencia. De hecho si existen varios cerrojos con un único núcleo, todos dependerán de ese y si ese se abre, dará igual el número de cerrojos que haya. Otra cosa es que cada cerrojo tenga su propio núcleo, esto si dificultaría su apertura.

Mucha gente piensa que si se deja la llave dentro de la cerradura desde el interior de la vivienda, eso da más protección. Esto no confiere más protección sino que solo hace que el sistema evite que nuestra propia llave pueda abrir desde el exterior. Eso significa que la costumbre de dejar las llaves puestas por dentro dará lugar a que en caso accidental la puerta se cerrase, no se pueda abrir con otra copia.

También hay otro mito que dice que los ladrones solo «trabajan» en verano. Y no. Nuestras puertas deben estar seguras todo el año.