Cuando una puerta no se abre, de manera que por más que se utilicen las llaves o un poco la fuerza no se mueve, hay que llamar a cerrajeros expertos para evitar males mayores. Además esto suele suceder en los momentos más inoportunos, y aunque parezca que arreglarlo uno mismo es la solución más rápida, la experiencia nos dice que todo lo contrario.

Otro de los motivos por los que es mejor llamar a un cerrajero de urgencia es para que la puerta no se rompa del todo. A veces ha dejado de funcionar correctamente debido a algún fallo en el mecanismo o una pequeña pieza. Hablamos de puertas buenas en las que se ha invertido y por las que es mejor pagar un poquito para arreglarlas a tener que comprar otra.

Cualquier problema que tengáis de este tipo o consulta sobre cerrajería no dudéis en llamarnos o en visitarnos ¡para eso estamos!