La manillería es el conjunto que, de forma estandarizada, incorpora una puerta acorazada de seguridad, esto es, los elementos que tienen de forma esencial todas las puertas de ese tipo. Evidentemente su conocimiento es fundamental en el mundo de los cerrajeros.

La manillería está compuesta por la manivela, el pomo exterior, el pomo retenedor interior, el escudo interior, la mirilla panorámica y la protección de cilindro, en definitiva, se habla del conjunto del mecanismo de la cerradura. Normalmente la manillería será de aluminio y su aspecto puede variar bastante, especialmente desde un punto de vista estético, por lo que la apariencia no será, en modo alguno, algo que determine la calidad de la cerradura. De la misma manera, es importante que la manillería tenga carácter inoxidable.

La herrería de este tipo de cerraduras está muy definida, con acabados anodizando diferentes superficies metálicas de las que depende el aspecto final de esta.