Es muy raro encontrarse hoy en día una escalera que no cuente con su correspondiente barandilla. Éstas han ido modernizándose con el paso del tiempo, y actualmente podemos verlas de distintos tipos. ¿Conoces los más comunes?

• Barandillas de acero o materiales férricos: Se caracterizan por estar formadas por montantes verticales y horizontales. Lo más frecuente es que estén en forma de barras o como cables tensados. Son unas barandillas muy duras y resistentes si se protegen adecuadamente.

• Barandillas de madera: Por lo general se suelen colocar en zonas de interior para protegerlas de las inclemencias del tiempo. Guardan similitud con las barandillas de acero al contar también con montantes y elementos horizontales, pero la diferencia está en que la madera puede ser tallada.

• Barandillas de cristal: Se utilizan tanto para interior como para exterior y proporcionan mucha luminosidad. Sin embargo, su principal desventaja está en los anclajes, que para quedar firmemente enganchada a la estructura debe ser muy resistentes. Se debe tener especial cuidado con estas barandillas ya que, si no se cuidan debidamente, pueden dar problemas.

• Barandillas macizas: Este tipo de barandillas son las más resistentes y duraderas de todas las que hemos comentado. Se caracterizan por estar hechas con materiales macizos como lo son el hormigón o el ladrillo, y por ser la más idóneas para exteriores precisan mucha resistencia y durabilidad.

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